Algunos de nuestros antepasados no lograron cerrar los temas que venían a trabajar y, en ocasiones, desde el inconsciente nos eligen para que lo hagamos por ellos. Esto puede hacernos sentir que por más que hagamos algo, no avanzamos o no logramos nuestros objetivos. Hacer una sanación de ancestros ayuda a que la energía de cada quien regrese a su lugar, haciéndonos sentir más ligeros en nuestro andar.